Las claves de un buen incentivo
Después de años de crisis, las empresas vuelven a confiar en los viajes de incentivo como una herramienta de gestión empresarial, que les aporta beneficios y que ayuda a motivar a los empleados para que logren un mayor rendimiento.
Según SITE (Society for Incentive Travel Excellence) las empresas deberían empezar a organizar sus incentivos con dos años de antelación.
Actualmente estamos ante un mercado controlado por los proveedores (seller´s market), ya que hay mucha demanda y es difícil conseguir buenos hoteles si se espera a última hora.
Hay que recordar que elegir el hotel adecuado es fundamental para el desarrollo de un buen incentivo y para maximizar la satisfacción de los asistentes.
Los incentivos tienen que estar a la altura de las expectativas que se han creado en los trabajadores. Estos son algunos elementos que pueden ayudar a lograr un buen incentivo:
- Innovación y creatividad en los programas, las actividades y las experiencias desarrolladas en el incentivo
- Eventos más personales y con una estructura menos formal
- Más tiempo personal en el programa
- Experiencias relevantes que estén relacionadas con la cultura local
- Actividades enfocadas al aprendizaje y al desarrollo personal
- Hoteles y sedes más boutiques y singulares
- Actividades relacionadas con la salud y el bienestar
Durante el incentivo es fundamental medir la satisfacción de los asistentes y empezar a generar motivación y entusiasmo para el incentivo que se celebrará el próximo año.
Ideas para mejorar el diseño de los programas de incentivo
A continuación se plantean algunas recomendaciones para que los incentivos sean más eficaces y se pueda maximizar la satisfacción de los asistentes:
1.- Enfoque local
Los organizadores de incentivos deben adaptar programa, actividades y alimentación para que refleje la cultura y autenticidad local del destino que visitan.
2.- Conoce las motivaciones y necesidades de los asistentes al incentivo
Es importante conocer los factores que motivan a los asistentes a un incentivo, para poder ofrecer un programa adaptado a sus gustos y necesidades. SITE identifica 4 tipologías de asistentes a un incentivo:
1.- Learners (Estudiosos) – personas a las que les gusta la cultura, visitar museos, y otros atractivos que muestren la historia del destino.
2.- Calorie Burners (Aventureros) – personas activas y deportistas, a los que les gusta desarrollar actividades físicas, de aventura y relacionadas con la naturaleza.
Rafting team , summer extreme water sport
3.- Connoisser (Conocedores) – personas a las que les gusta explorar los placeres gastronómicos y los productos típicos de un destino.
4.- Lounger – personas cuya principal motivación es aprovechar las instalaciones del hotel o resort donde se desarrolla el incentivo. Disfrutar de la piscina, la playa, el spa o las instalaciones deportivas.
Si no se conoce bien la motivación principal de los asistentes o estos son muy heterogéneos, hay que intentar ofrecer diferentes alternativas de actividades, para que todos puedan encontrar experiencias que encajen con sus gustos y necesidades.
Dentro de lo posible, hay que intentar que los asistentes puedan personalizar alguna faceta de su viaje, que les permita adaptarlo a su perfil. Esto garantizará una mayor satisfacción y una sensación de exclusividad.
También hay que intentar personalizar los regalos que se entregan a los asistentes. Esto se puede lograr, por ejemplo, ofreciendo diferentes opciones de regalo entre las que los participantes puedan elegir, personalizar artículos de ropa o elegir entre diferentes modelos de gafas de sol.
3.- Responsabilidad social corporativa o empresarial
Cada día más empresas incluyen en sus programas de incentivo, el desarrollo de actividades solidarias, que generen un impacto positivo en la comunidad local del destino y que impacte emocionalmente a los asistentes.
Algunos ejemplos son la programación de actividades para que los asistentes al incentivo ayuden a limpiar una playa local, donen materiales a escuelas o planten árboles.